viernes, 1 de diciembre de 2006

DECLARACIÓN PUBLICA FUNCIONARIOS BIBLIOTECA CENTRAL FACULTAD DE FILOSOFÍA

Frente a los hechos ocurridos el día de ayer, 28 de noviembre, en el marco de una protesta en “defensa del pueblo Mapuche” donde se hicieron barricadas con aproximadamente 1.200 libros robados desde bodegas de la Facultad, pertenecientes al patrimonio bibliográfico de la misma, el personal de la Biblioteca Central desea expresar lo siguiente:

- Luego de casi dos años de espera por tener una de las bibliotecas universitarias más modernas de América Latina, el día 25 de octubre inauguramos con orgullo nuestra nueva Biblioteca Central. Esta espera no fue fácil, ni para el personal de la biblioteca que vio por largo tiempo alteradas sus funciones habituales, dando servicio con los mínimos recursos disponibles, ni tampoco para quienes hacen uso de los servicios de biblioteca.

- Desde la fecha de inauguración hemos puesto todo nuestro empeño, experiencia y dedicación para que estas nuevas dependencias y nuevas tecnologías hagan de nuestra biblioteca un lugar donde alumnos y académicos se sientan valorados en su calidad de estudiantes e investigadores.

- Sentimos que este proyecto es parte de una reformulación y revaloración de la importancia y trascendencia de las Humanidades dentro de la Universidad y para el desarrollo cultural del país.

- Por todo lo anterior, como personal de la Biblioteca Central, queremos dar a conocer nuestro más absoluto repudio y sentimiento de profunda tristeza ante los hechos ocurridos el día de ayer.

- Queremos hacer, además, un urgente llamado a los estudiantes de nuestra Facultad y del Campus Juan Gómez Millas, a no seguir avalando a quienes con una excusa política atentan contra el patrimonio cultural que tanto nos ha costado construir y que sin duda contribuye al crecimiento de la calidad de la educación superior.

- Estas “actividades políticas” durante años no solo han atentado contra bienes materiales, si no que además, contra la seguridad de funcionarios que por décadas hemos dado nuestro trabajo a la Facultad y que nos encontramos en permanente riesgo ante la escalada de violencia que estas manifestaciones han ido adquiriendo. El hecho de realizar manifestaciones luego de las 18.00 horas (como ha sido la tónica de las últimas protestas) no aminora el problema, por el contrario, nos hace estar más desvalidos sobre todo pensando en que son pocos los funcionarios quienes tienen que cumplir turnos de trabajo, dando servicios, luego de esa hora.

- Reiteramos nuestro repudio ante los hechos acontecidos y esperamos que las investigaciones en curso logren dar con los responsables de esta violación de dependencias, robo y quema de libros, que nos hacen recordar los más oscuros episodios de nuestra historia reciente. Esperamos que los responsables reciban las sanciones correspondientes al daño causado.

Atte.

FUNCIONARIOS BIBLIOTECA CENTRAL

Santiago, 29 de noviembre de 2006

1 comentario:

alejandra dijo...

A todas y todos,



Es necesario difundir estas imágenes y estas primeras impresiones de nuestra colega y amiga Claudia Zapata. A la perplejidad de ese primer momento, se suma inmediatamente el horror y la ira, la desolación y ... qué decir, qué hacer. Lo que no podemos hacer es no reaccionar, es no sentirnos interpelados éticamente a decir ya basta! Y también a interpelar por todos los medios posibles, menos los de ellos, a la sociedad entera no sólo sobre la atrocidad de los sucedido, si no que a mirar sobre lo que nos está pasando y sobre lo que debemos hacer como mujeres y hombres comprometidos con humanizar día a día nuestra existencia. Explicar al que no sabe, mostrar al que no ve, mirarse a uno mismo, el cuidado de nosotros, del otro, de uno mismo, que otros vean en nosotros lo que no podemos ver. Muchas imágenes se vuelcan como torbellino que no se detiene, facismo parece reunirlo todo. Pero es más que eso, es ausencia de ética radical, esa que hace que jamás dejemos de ver en el otro a un otro, ética radical esa que hace que valoremos no sólo libros como expresión de nuestro saber vivir como humanos, del saber hacer, de tener algo que defender como un saber hacer. ¿Esos que queman libros, qué saben hacer? ¿Saben encontrar en aquellos, a los cuales apelan para en su nombre hacer lo que hacen, lo que efectivamente quieren? ¿Quién y en nombre de quién puede arrogarse el saber lo que debemos hacer, lo que debemos decir, lo que debemos pensar, lo que debemos sentir? Soy libre, estoy viva, no tengo miedo, siento y lo siento.

AA