viernes, 1 de diciembre de 2006

De "Cuentos de la Dictadura"

Cuentos en dictadura, o las huellas en la oscuridad

A treinta años del golpe militar que terminó con la democracia en Chile, el país enfrenta el recuerdo de esa fecha con sus heridas abiertas, pese a los esfuerzos de algunos por blanquear la historia y olvidar el pasado. Recordar el golpe militar que terminó con el gobierno de Salvador Allende es hacer memoria de la etapa más oscura de nuestra historia y hablar de las vivencias de muchos chilenos que vieron sus existencias marcadas por el fin del gobierno democrático y el inicio de una dictadura cuyos efectos se padecen hasta el día de hoy.

El 11 de septiembre de 1973 marca el inicio de un quiebre dramático en la sociedad chilena; el comienzo de una dictadura que, desde sus primeras manifestaciones, declaró la guerra a la cultura. Quema de libros, cierre de revistas y editoriales, exilio de escritores, fueron la pauta inicial que nos indicó la posición de los golpistas respecto a la cultura. Vinieron la censura y el miedo como instrumentos para acallar las ideas libertarias. La mayoría de los autores chilenos se vieron impedidos de publicar sus obras, y cuando lo hicieron, ellas debieron circular por canales marginales, cuando no clandestinos. Fueron años duros de vivir y escribir, pero la inmensa mayoría de los escritores se sintieron comprometidos con las luchas de ese tiempo. Surgieron talleres y colectivos de escritores, se imprimieron revistas artesanales de circulación marginal. Se organizaban lecturas y pequeños encuentros. Se sobrevivió a la dictadura, en la década de los años ochenta, las iniciativas en el campo literario y cultural crecieron, constituyéndose en una contribución muy importante para la posterior recuperación democrática.

La dictadura de Pinochet duró 17 larguísimos años, a lo largo de los cuales la mayoría de los chilenos tuvimos que aprender a sobrevivir, haciendo frente a la represión y también, porqué no decirlo, a la tristeza, al terror, a la desesperanza, al miedo instalado en la mesa cotidiana. La literatura fue una luz para muchos escritores y lectores. Una luz enorme y cálida, que nos regaló fortaleza y sirvió para testimoniar el horror y alentar la esperanza, mientras en la inmensidad de la noche se oía el siniestro vuelo de los helicópteros, el tableteo de las ametralladoras, el ulular de las sirenas de la policía.

Desde el primer día de la dictadura, fueron muchos los escritores que hicieron correr sus plumas para dejar un registro del horror que se vivía. Ese registro, publicado en revistas marginales, libros autoeditados y hojas mimeografiadas que circulaban de mano en mano, fue fruto del trabajo de escritores que, dentro y fuera de Chile, comprendieron que una de sus tareas fundamentales era testimoniar el tiempo de horror que se vivía, y que a pesar de las restricciones no era tiempo de callar, de guardar silencios cómplices o refugiarse en la ambigüedad de una metáfora. La presente recopilación de cuentos recoge parte de esa producción literaria, y sin pretender ser una recopilación exhaustiva de los cuentos escritos en dictadura, consideró en su elaboración dos criterios básicos: que los cuentos hubieran sido publicados entre los años 1973 y 1990, y que abordaran aspectos el periodo dictatorial, en cualquiera de sus facetas.

“Cuentos en dictadura” aspira a rescatar fragmentos de la narrativa escrita en ese tiempo de emergencia, y reconocer el esfuerzo de un conjunto de autores que tuvieron el coraje de escribir y publicar sus cuentos en medio de la tiranía. También es un homenaje a Salvador Allende Gossens, a la vigencia de su ejemplo y pensamiento libertario, y a todos los que lucharon durante la dictadura, en distintos frentes y circunstancias, para recuperar la democracia ultrajada el 11 de septiembre de 1973.


Ramón Díaz Eterovic.
Diego Muñoz Valenzuela.

No hay comentarios: